Mi triste realidad.

Tú, inconfundible, que me mata y me revive, que me haces reír y llorar al momento, alguien que me maneja como si yo fuera una marioneta moviendo los hilos de mi vida como y cuando te da la gana, nadie juega contigo por miedo a perderte, porque sin ti no somos nada, como una sirena que necesita agua y no la tiene, para mi eres un quiero y no puedo, te quiero porque necesito una mínima compañía de alguien que entienda lo que es estar sola, lo que es no tener a nadie que te ayude cuando estas mal, guardarte los sentimientos por qué no tienes con quien compartirlos, pero no puedo, porque eres inalcanzable algo del más allá que no me favorece ni en sueños, que me rompe las ilusiones en cada momento, destruyes mis “edificios” nuevos, reconstruyes todos mis sueños muertos me recuerdas todos mis fracasos, que pasa tanto me odias, haces que al acostarme no pare de preguntarme porque me pasa a mí y no a cualquier otro, me conoces, sabes que no puedo ser tan fuerte llega un momento en el que exploto y tengo que soltarlo todo, entiéndeme me pides algo imposible no quiero estar sola, eso es muy duro y lo sabes, tu compañía es fría y espectral nada que nadie pudiera imaginar, eres la felicidad y tu color es gris, tu aspecto es oscuro, quien diría que fueras así, la felicidad es algo bueno ¿no? O eso es lo que dicen todos pero nadie ha caminado a tu lado, solo yo he visto tu verdadero aspecto tu verdadera realidad, te escondes detrás de una máscara, como yo, a ti todos te quieren pero a mí no, solo soy un alma incomprendida en un mar de ilusiones, me has demostrado lo que realmente es el miedo y ahora tengo me escondo de tu amiga, esa que siempre va de tu mano, la soledad…

“Estar junto a ti, felicidad, es como dar un paseo por los buenos recuerdos…”