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martes, 1 de noviembre de 2011

Ya no me queda NADA.

La soledad se apodera de mí cuando tú no estás, pero esque no es solo la soledad, sino también la tristeza, las ganas de llorar, las ganas de gritar, la impotencia, la desesperación.. el sentimiento de que tenías algo, lo perdistes y no se sabe porqué. No tener a la cosa que más quieres a tú lado, no poder decirla tantas cosas de las que me arrepiento no haber pronunciado, saber que él ahora será más feliz mientras yo me quedo aquí sentada en una esquina del sofá llorando como una imbécil porque te fuiste. Ya nada tiene sentido. ¿Por qué vivo si no está él? ¿Por qué respiro si sólo lo hacía para seguir a su lado? ¿Por qué sonrío si he perdido lo más valioso que existe? Ninguna pregunta tiene respuesta, nada tiene respuesta. Sólo que no volveré a sonreir hasta el día en el que vuelva a escuchar su nombre sin recordarlo, pero creo que eso sucederá dentro de mucho tiempo y habrá demasiadas lágrimas por medio.

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